Muchos cristianos no entendemos la magnitud del amor de Dios.
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Él nos ama tanto que
ha prometido perdonar nuestros pecados y no acordarse más de ellos.
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No lo merecimos, pero
por Su gracia, Él nos amado.
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Como resultado del
pecado de Adán en el huerto de Edén, todo ser humano es nacido en el mundo y es pecador.
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Sin embargo, por el
sacrificio y la gracia de Dios, podemos estar en justicia con Dios, al nacer de
nuevo y ser renacido en el hombre interior por Su Espíritu.
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Podemos participar en
Sus preciosas promesas mediante Su gracia.
A. 2Co 5:21 Al que no conoció pecado, le hizo pecado por
nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
- En la cruz, Jesús hizo un intercambio que nosotros no entendemos Él tomo nuestros pecados y nos dio Su justicia.
- Abraham fue justificado porque creyó en Dios. Nosotros ahora somos declarados justos cuando somos renacidos
Rom 4:1 ¿Qué diremos, entonces, que halló Abraham,
nuestro padre según la carne?
Rom 4:2 Porque si Abraham fue justificado por las
obras, tiene de qué jactarse, pero no para con Dios.
Rom 4:3 Porque ¿qué dice la Escritura? Y CREYO
ABRAHAM A DIOS, Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA.
- Abraham no tuvo que obrar para recibir justificación de Dios
Rom 4:4 Ahora bien, al que trabaja, el salario no se
le cuenta como favor, sino como deuda;
Rom 4:5 mas al que no trabaja, pero cree en aquel que
justifica al impío, su fe se le cuenta por justicia.
- Al igual, cuando creemos en Jesús, no tenemos que obrar para ganar nuestra justicia con Dios. Somos hecho justos.
- Como resultado de nuestra justicia, Dios no se acordará de nuestros pecados
Rom 4:6 Como también David habla de la bendición que
viene sobre el hombre a quien Dios atribuye justicia aparte de las obras:
Rom 4:7 BIENAVENTURADOS AQUELLOS CUYAS INIQUIDADES
HAN SIDO PERDONADAS, Y CUYOS PECADOS HAN SIDO CUBIERTOS.
Rom 4:8 BIENAVENTURADO EL HOMBRE CUYO PECADO EL SEÑOR
NO TOMARA EN CUENTA.
Salmo 32: Aquí habla David o uno de nosotros:
Psa 32:1 Salmo de David. ¡Cuán
bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es
cubierto!
Psa 32:2 ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el
SEÑOR no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño!
Psa 32:3 Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se
consumió con mí gemir durante todo el día.
Psa 32:4 Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí;
mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano.
Psa 32:5 Te manifesté mi pecado, y no encubrí mi
iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al SEÑOR; y tú perdonaste la
culpa de mi pecado.
Psa 32:6 Por eso, que todo santo ore a ti en el tiempo
en que puedas ser hallado; ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no
llegarán éstas a él.
Psa 32:7 Tú eres mi escondedero; de la angustia me
preservarás; con cánticos de liberación me rodearás.
Aquí nos
habla el Padre Celestial.
Psa 32:8 Yo te haré saber y te enseñaré el camino en
que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti.
Psa 32:9 No seas como el caballo o como el mulo, que
no tienen entendimiento; cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, porque
si no, no se acercan a ti.
Psa 32:10 Muchos son los dolores del impío, pero al que
confía en el SEÑOR, la misericordia lo rodeará.
Psa 32:11 Alegraos en el SEÑOR y regocijaos, justos;
dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón.
Heb 8:12 PUES TENDRE MISERICORDIA DE SUS INIQUIDADES,
Y NUNCA MAS ME ACORDARE DE SUS PECADOS.
- Nadie puede maldecir lo que Dios ha bendecido
Mic 6:5 Pueblo mío, acuérdate ahora de lo que maquinó
Balac, rey de Moab, y de lo que le respondió Balaam, hijo de Beor, desde Sitim
hasta Gilgal, para que conozcas las justicias del SEÑOR.
Num 22:10 Y Balaam dijo a Dios: Balac, hijo de Zipor,
rey de Moab, me ha enviado un mensaje:
Num 22:11 "Mira, el pueblo que salió de Egipto
cubre la faz de la tierra; ven ahora, maldícemelos; quizá yo pueda pelear
contra ellos y expulsarlos."
Num 22:12 Y Dios dijo a Balaam: No vayas con ellos; no
maldecirás al pueblo, porque es bendito.
Num 22:13 Balaam se levantó de mañana y dijo a los
jefes de Balac: Volved a vuestra tierra, porque el SEÑOR ha rehusado dejarme ir
con vosotros.
Num 22:14 Y los jefes de Moab se levantaron y volvieron
a Balac, y le dijeron: Balaam rehusó venir con nosotros.
Num 22:15 Entonces Balac envió jefes otra vez, más
numerosos y más distinguidos que los anteriores.
Num 22:16 Y fueron a Balaam, y le dijeron: Así dice
Balac, hijo de Zipor: "Te ruego que no rehúses venir a mí;
Num 22:17 porque en verdad te honraré en gran manera, y
haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este
pueblo."
Num 22:18 Y Balaam respondió, y dijo a los siervos de
Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría
traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho.
Num 22:19 Pero, os ruego que permanezcáis aquí también
esta noche, y sabré qué más me dice el SEÑOR.
Num 22:20 Y Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: Si
los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo
dirás la palabra que yo te hable.
Num 22:21 Y Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su
asna y se fue con los jefes de Moab.
- Dios no alterará Su bendición sobre Su pueblo, y nadie lo puede remover.
- Sin embargo, nosotros como el pueblo de Dios, podemos entrar en una maldición.
- Una maldición sin causa no vendrá
Pro 26:1 Como nieve en el verano y como lluvia en la
siega, así la honra no es apropiada para el necio.
Pro 26:2 Como el gorrión en su vagar y la golondrina en su vuelo así la maldición no viene sin causa.
Pro 26:3 El látigo es para el caballo, la brida para
el asno, y la vara para la espalda de los necios.
- Si no creemos que Dios nos ama, lo más probable es que entremos en una maldición.
- Cuando no aceptamos el amor de Dios, entraremos en rebeldía contra Él
Deu 1:26 Sin embargo, no quisisteis subir, y os
rebelasteis contra el mandato del SEÑOR vuestro Dios.
Deu 1:27 Y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo:
"Porque el SEÑOR nos aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto para
entregarnos en manos de los amorreos y destruirnos.
- Por lo tanto, cuando creemos en Su amor, nuestra fe obrará
Gal 5:6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni
la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
- Cuan pequeño es un pajarillo, ninguno de ellos caen sin el conocimiento del Padre
Mat 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y
sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo
vuestro Padre.
Mat 10:30 Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están
todos contados.
Luk 12:6 ¿No se venden cinco pajarillos por dos
cuartos? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios.
Luk 12:7 Es más, aun los cabellos de vuestra cabeza
están todos contados. No temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos.
- Si Dios está pendiente de los pajarillos, Él ciertamente está pendiente de nosotros. Somos más valiosos que los pajarillos.
- “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial la alimenta ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mateo 6:26).
- Pueda que no podemos comprender completamente el amor de Dios, pero debemos aceptar el hecho de que Él nos ama incondicionalmente.
- “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por el” (1 Juan 4:9).
- Amamos a Dios porque Él nos amó a nosotros
1Jn 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros
hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como
propiciación por nuestros pecados.
1Jn 4:11 Amados, si Dios así nos amó, también nosotros
debemos amarnos unos a otros.
1Jn 4:12 A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos
unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.
1Jn 4:13 En esto sabemos que permanecemos en El y El
en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.
1Jn 4:14 Y nosotros hemos visto y damos testimonio de
que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo.
1Jn 4:15 Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo
de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
1Jn 4:16 Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos
creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece
en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.
1Jn 4:17 En esto se perfecciona el amor en nosotros,
para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos
también nosotros en este mundo.
1Jn 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto
amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no
es hecho perfecto en el amor.
1Jn 4:19 Nosotros amamos, porque Él nos amó primero.
- Nuestra falta de amor hacia otros es una indicación que no hemos recibido el amor de Dios.
- El amor de Él es perfecto, amor sin condiciones. No sabremos como amarle verdaderamente a Él o a otros sin Su ayuda.
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