viernes, 1 de febrero de 2013

Por vuestra poca fe


(Parte 3)
·        Cuando pensamos en alguien con un "corazón duro", solemos pensar en alguien que es terco o rebelde. 
·        No quiere escuchar, o rechaza el Evangelio del Señor Jesús.
·        Sin embargo, un corazón duro también puede describir el corazón de una persona que simplemente hace caso omiso de la Palabra. 
·        Una persona que no tiene en cuenta la Palabra ha endurecido sus corazones contra él. 
·        Se centran en otras formas de vida, más no en el camino del Señor Jesús que nos lleva al Padre nuestro Dios.


A.     Los discípulos testigos de un milagro cuando Jesús sobrenaturalmente alimentó a 5.000 hombres
Marcos 6:35-44  Cuando ya se hizo tarde, se le acercaron sus discípulos y le dijeron: --Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vayan a los campos y pueblos cercanos y se compren algo de comer. --Denles ustedes mismos de comer --contestó Jesús. --¡Eso costaría el salario de ocho meses! --objetaron--. ¿Quieres que vayamos y gastemos todo ese dinero en pan para darles de comer?  --¿Cuántos panes tienen ustedes? --preguntó--. Vayan a ver. Después de averiguarlo, le dijeron: --Cinco, y dos pescados. Entonces les mandó que hicieran que la gente se sentara por grupos sobre la hierba verde. Así que ellos se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta.  Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo [para que abundaran y se multiplicaran]. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. También repartió los dos pescados entre todos.   Comieron todos hasta quedar satisfechos, y los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos de pan y de pescado. Los que comieron fueron cinco mil.

1.      Incluyendo a las mujeres y los niños, junto con los hombres, Jesús alimentó milagrosamente a cerca de 15.000 personas con dos peces y cinco panes.
2.      Poco después de presenciar este milagro, los discípulos de Jesús fueron testigo de otro milagro. Ellos lo vieron caminando sobre el agua durante una tormenta y calma la tormenta cuando vino a la barca
Mar 6:45-51  En seguida Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado, a Betsaida, mientras él despedía a la multitud. Cuando se despidió, fue a la montaña para orar.  Al anochecer, la barca se hallaba en medio del lago, y Jesús estaba en tierra solo. En la madrugada, vio que los discípulos hacían grandes esfuerzos para remar, pues tenían el viento en contra. Se acercó a ellos caminando sobre el lago, e iba a pasarlos de largo.  Los discípulos, al verlo caminar sobre el agua, creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, llenos de miedo por lo que veían. Pero él habló en seguida con ellos y les dijo: "¡Cálmense! Soy Yo. No tengan miedo."  Subió entonces a la barca con ellos, y el viento se calmó. Estaban sumamente asombrados.

a.      Ellos se sorprendieron cuando vieron esto, ellos no consideraban que Jesús había realizado un milagro de los cinco panes y los dos peces.
Mar 6:51-52  Subió entonces a la barca con ellos, y el viento se calmó. Estaban sumamente asombrados, porque tenían la mente embotada y no habían comprendido lo de los panes.

Marcos 6:51-52 Porque no habían logrado comprender lo sucedido con los panes, pues aún tenían el corazón endurecido por la incredulidad. (CST-IBS) 

b.      Sus corazones estaban endurecidos.
3.      Un corazón duro es falto de sabiduría, el juicio y la comprensión
Marcos 8:17-21  Al darse cuenta de esto, Jesús les dijo: --¿Por qué están hablando de que no tienen pan? ¿Todavía no ven ni entienden? ¿Tienen la mente embotada? ¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oídos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?  Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? --Doce --respondieron.

Marcos 8:17-21  Jesús, que sabía lo que estaban pensando y discutiendo, les dijo:
¿Por qué discutís que no tenéis comida? ¡Lo que os pasa es que no entendéis nada, porque todavía tenéis endurecido el corazón! Tenéis ojos, pero no veis; y tenéis oídos, pero no oís. ¿Acaso ya os habéis olvidado de cuando di de comer a cinco mil hombres con solo cinco panes? ¿Cuántas cestas llenas de trozos sobrantes recogisteis entonces? Le contestaron: Doce. Y cuando di de comer a aquellos cuatro mil con solo siete panes, ¿cuántos cestos llenos de trozos sobrantes recogisteis? Siete. Les dijo: ¿Y aún no comprendéis el sentido de mis palabras?

a.      Podemos endurecer nuestros corazones en contra de la Palabra no lo está considerando.
b.      Cuando le damos más valor a las circunstancias hacemos valer es decir al ámbito natural que lo sobrenatural es decir lo espiritual, entonces es que hay corazones endurecidos.
c.       Un corazón duro provoca incredulidad.

B.      Meditemos lo que meditemos acerca de la mayoría circunstancias,  es lo que nos hace endurecer nuestro corazón en el diario vivir, en nuestras vidas.
1.      Muchas veces sucede, muchos creyentes, meditamos más en nuestros problemas o circunstancias que estamos atravesando, que las promesas de Dios.
a.      Hay momentos en que pensamos acerca de las promesas de Dios y a la vez que reflexionamos sobre las circunstancias que contradicen sus promesas.
b.      Cuando estamos considerando tanto la Palabra de Dios y lo que contradice, somos de doble ánimo. No vamos a recibir cualquier manifestación de ser doblado ánimo.
Santiago 1:1-8  Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que se hallan dispersas por el mundo: Saludos. Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia [firmeza, paciencia y permanencia].  Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada. Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace.
2.      Abraham fue el ejemplo perfecto de alguien que fue resuelto. Comenzó a ponerse de acuerdo con lo que Dios le dijo-que iba a ser padre de un hijo en su vejez.  
a.      No es que Abraham tenía una fe tan grande, sino que simplemente no tenía la incredulidad.
C.      Satanás quiere que nosotros tomemos en cuenta todas las circunstancias y contradigamos lo que dice la Palabra de Dios.
1.      La incredulidad se inicia en la mente, y lo mismo ocurre con un corazón endurecido.
a.      La condición de nuestro corazón determinará si vamos a recibir la Palabra.
2.      En nuestra sociedad de hoy, podemos ver la influencia de Satanás en lo que vemos, y oímos en los diferentes medios de comunicación.
a.      Por ello, es conveniente separarnos lo más posible de las contradicciones cuando estamos creyendo en el Señor Jesús nuestro Dios.
b.      Debemos aprovechar nuestro tiempo meditando en la Palabra de Dios, y como tenemos el Espíritu Sato dentro de nuestro corazón, es decir al Señor Jesucristo en nuestro corazón, tenemos todo en El.
Romanos 8:28-39  Ahora bien, sabemos que Dios [que Él siempre está con nosotros y en todo lo que hacemos] dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito [con el plan que ha preparado para cada uno de nosotros].  Porque a los que Dios conoció de antemano [también Él los amo], también los predestinó a ser transformados [hacerlos] según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó [los aprobó, los hizo rectos y haciéndolos correctos delante de Él]; y a los que justificó, también los glorificó [ nos ha dado de Su gloria].  ¿Qué diremos frente a [todo] esto? Si Dios está de nuestra parte [quien puede ser nuestro enemigo si Su Espíritu está dentro de nosotros], ¿quién puede estar en contra nuestra?  El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? [Cuando es] Dios el que justifica.  ¿Quién [nos] condenará? Cristo [el Mesías] Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede [pidiéndole al Padre] por nosotros.  ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?  Así está escrito: "Por tu causa nos vemos amenazados de muerte todo el día; nos tratan como a ovejas destinadas al matadero."  Sin embargo [por medio de], todo esto somos más que vencedores por medio de Aquel [Jesucristo] que nos amó.  Pues estoy convencido [donde no hay ninguna duda ni temor o dureza de corazón dentro de mi] de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes [satánicos], ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.

1Coorintios 15:57-58  ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria [honra, el éxito] por medio de nuestro Señor Jesucristo!  Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.

1Corintios 15:57-58  Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria [hacernos vencedores] por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, hermanos míos amados, estad firmes (firme), inmutables [sin cambio de aptitud], abundando siempre en la obra del Señor [siempre siendo superior, sobresaliendo, haciendo más que suficiente en el servicio del Señor], conocer [Su Palabra]  y ser continuamente consciente que vuestro trabajo en el Señor no es en vano [nunca se pierde Su propósito].